Humedades por capilaridad: diagnóstico y solución

Aunque pienses que tu caso es el único de todo tu edificio, lo cierto es que las humedades por capilaridad son uno de los problemas más habituales en las viviendas, sobre todo en plantas bajas o en los sótanos de los inmuebles y más todavía en construcciones antiguas o en zonas en las que la climatología es más propensa a traernos lluvia y humedad. Pero, ¿qué son estas humedades y cómo podemos prevenirlas?

Como puede ocurrirle a cualquier persona o cualquier familia, en Teselas también hemos sufrido este inconveniente en nuestro hogar. Por eso, tras mucho leer e informarnos, vimos que ponernos en manos de profesionales es básico para dar solución a los problemas más graves de humedades. En nuestro caso, apostamos por Humenor y hemos de decir que fue todo un acierto. Grandes profesionales, asesoramiento personalizado y seguimiento posterior para comprobar que todo está controlado. 

Conoce las humedades por capilaridad y su solución

La humedad por capilaridad es aquella provocada por un exceso de agua contenida en la tierra sobre la que está construida una vivienda. De esta forma, ese exceso de agua comienza a «trepar» a través de los cimientos, muros o paredes, beneficiada también por una incorrecta impermeabilización. 

Así, en el preciso momento en el que la pared o el soporte es incapaz de absorber más agua, empiezan a aparecer las típicas manchas oscuras y desconchones de pintura, provocando que el ambiente de la vivienda y de la habitación en cuestión sea muchísimo más húmedo. 

Como puedes imaginar a estas alturas, las humedades por capilaridad suponen un problema bastante complejo y que puede derivar en problemas de salud para las personas que habitan en el interior de la vivienda afectada. 

¿Y qué alternativas tenemos a nuestro alcance para solucionar humedades por capilaridad? Van a ser varios los puntos sobre los que deberemos actuar. Toma nota:

  • Debemos aplicar un tratamiento de saneamiento a las manchas, sirviéndonos de fungicidas para limpiar la zona. 
  • A continuación, llega el momento de lijar toda la superficie y retirar el polvo que pudiera quedar. 
  • En tercer lugar, será el momento de pintar. Nuestra recomendación es que apuestes por una buena pintura antihumedad e impermeable, que sea transpirante para evitar la duración del moho. 
  • Deja secar completamente y aplica otra capa para prevenir la aparición de más manchas en el futuro.